La odontología ofrece hoy en día diferentes alternativas para reponer piezas dentales. ¿Cuál es la mejor? Seguro que llegas a tu propia conclusión después de leer este post que resume las características de cada opción.
PRÓTESIS REMOVIBLE O DENTADURA POSTIZA
Es la opción más simple y más incómoda para el paciente. La dentadura descansa sobre la encía, lo que provoca frecuentemente la aparición de molestas llagas.
Además la fijación no es perfecta lo que resulta todavía más incómodo para el paciente, tanto al masticar como al hablar. Pero hay otros problemas que pueden presentarse: la ausencia de piezas dentales hace que la encía se reduzca progresivamente, lo que obliga a reajustar la prótesis periódicamente para mejorar la fijación.
Sin duda, la solución que aporta mayor confort y seguridad al paciente es el tratamiento de implantes dentaless, porque le permite recuperar la función estética y masticatoria proporcionando al paciente una gran calidad de vida y un aumento en su seguridad y autoestima. Pero para llegar hasta aquí existen dos caminos: la implantología convencional y la implantología inmediata.
IMPLANTOLOGÍA CONVENCIONAL
Precisa de dos cirugías: la primera, para extraer los dientes irrecuperables, y la segunda, para colocar los implantes. Entre una y otra deben pasar de 4 a 6 meses.
A partir de aquí el paciente debe esperar otros 4-6 meses para que se le coloquen los dientes fijos. Durante este tiempo, el paciente lleva una dentadura postiza, con todos los inconvenientes expuestos anteriormente.
IMPLANTOLOGÍA INMEDIATA
Supone una revolución en el campo de la implantología y, por tanto, precisa una alta cualificación por parte del profesional. La implantología inmediata permite extraer dientes, colocar implantes y sobre ellos, la prótesis fija inmediata o dientes fijos inmediatos.
¿Qué quiere decir esto? ¡Que solo se requiere una intervención y que el paciente puede tener dientes fijos y estéticos altamente funcionales desde el primer día! Por tanto, el paciente puede incluso comer una dieta sólida que no tenga una extremada dureza. A los 3-4 meses, esos dientes inmediatos o fijos se sustituyen por lo dientes definitivos.
En síntesis, la implantología inmediata es la opción más cómoda para el paciente, ya que puede sonreír y comer con normalidad desde el primer día gracias a unos dientes fijos. Se trata de una técnica totalmente fiable y predecible que se puede utilizar en la inmensa mayoría de casos.