El miedo al dolor es uno de los principales motivos por los que a muchas personas les produce ansiedad o nervios una simple visita al dentista. Se conoce también como odontofobia y según el Consejo de Dentistas afecta a un 15% de los españoles.
Son pacientes que con solo sentarse en el sillón dental empiezan a pasarlo mal. Aunque se trate de una revisión rutinaria.
Se trata de una situación de estrés fuera de control que nos limita mucho, porque aplazamos una vez y otra vez la visita al dentista. Esto pone en riesgo nuestra salud bucodental y, en definitiva, nuestra calidad de vida. Porque no se trata solo de tus dientes. Se trata de tu bienestar.
Este miedo al dolor puede aparecer en todo tipo de tratamientos. Desde una sencilla limpieza bucal hasta un tratamiento de implantes.
Por eso queremos decirlo muy muy claro: los implantes dentales no duelen.
Así que en este artículo, que va dirigido a pacientes que necesitan información sobre implantología, vamos a aclararte algunos conceptos sobre el dolor y los implantes dentales.
¿Duele ponerse un implante dental?
Cuando realizamos una primera visita a un paciente para valorar su situación y proponerle un plan de tratamiento siempre preguntamos a los pacientes qué dudas tienen.
Entre las tres dudas más frecuentes está la que hace referencia al dolor.
Doctor, ¿me va a doler ponerme implantes dentales?
En muchas visitas surge esta cuestión. De hecho ese temor al dolor impide a muchos pacientes tomar la decisión correcta en el momento idóneo para solucionar sus ausencias dentales y no poner en riesgo el resto de piezas.
La respuesta a esta pregunta es contundente: el tratamiento de implantes dentales no duele gracias a la anestesia local. Con ella rehabilitamos un diente perdido, varias piezas o toda la boca.
Antes, hace 20-30 años, era habitual usar anestesia general en los tratamientos de implantes para rehabilitaciones completas de boca. También en aquellas cirugías que requerían técnicas avanzadas de implantes porque el paciente tenía poco hueso.
Pero todo eso está ya superado.
Ahora, incluso con las técnicas más complejas de implantología basta con anestesia local para que el paciente no sienta nada de dolor durante la intervención.
Pero no sentir dolor no implica que el paciente no esté nervioso.
De forma que para rehabilitaciones completas de boca y para casos de elevada ansiedad, recomendamos la sedación consciente.
La sedación consciente es un complemento a la anestesia local gracias al cual el paciente está relajado en el sillón dental durante el tratamiento.
Sin estrés, sin miedo.
La anestesia local bloquea el dolor y la sedación consciente actúa sobre la percepción.
¿Duelen los implantes dentales después de la intervención?
Cuando acaba la colocación de los implantes, el cirujano oral prescribe una pauta de medicación para prevenir cualquier molestia. Suele ser un antiinflamatorio o analgésico que se toma de forma complementaria al antibiótico.
Pero, ¿y si pasado un cierto tiempo aparece un dolor en la zona en la que están puestos los implantes?
Lo primero que debemos hacer es consultar al implantólogo. Porque sentir dolor no es lo habitual. A través de una radiografía panorámica y de una inspección visual directa se identifica el origen de ese dolor y se soluciona.
¿Qué nos dicen los pacientes en Vericat?
La inmensa mayoría nos dice que si llegan a saber que el tratamiento de implantes dentales es tan llevadero se lo hubieran hecho mucho antes para volver a comer sin dificultad y sonreír a lo grande.